lunes, 26 de noviembre de 2012

Bodega El Capricho 24-Nov-2012


Vivaldiclub abre sus fronteras!

No sé porqué, alguien un día soñó con viñedos, soñó con carnes, con vinos y con cuevas subterráneas donde almacenarlos, con sus oscuras y frías despensas, denominadas por muchos "roblas".
No sé porqué, alguien se acordó de Don José Gordón, que haciendo honor a su apellido, llena desde tiempo há, su robla de diferentes tipos de caldos, distintas razas de carnes y múltiples mesas, distribuidas por todos los recovecos de su bonito local.

En esta ocasión Queco decidió dar luz verde a salir de la comunidad, para invadir la casa del Gordón, mermando las existencias de su Tares, Cepas Viejas y comiéndole 6k de sus carnes. Don José, en venganza y como lo hace con todos, nos vació las carteras.


La bodega El Capricho, sita en Jiménez de Jamuz, pueblo conocido por sus famosos alfareros, que en esta ocasión , escondieron vilmente su pedanía a Jenaro, hasta hacerle brotar, tiene a bien considerarse uno de los sitios donde mejor carne se puede comer, y damos fe, crían sus propios bueyes, tan buenos o mejores que los otros que ofrecen en su carta.

José Gordón en persona, sale, parte y reparte la carne, un detalle.
El trato es ejemplar, el vino que tomamos, un acierto, la carne un espectáculo, que al principio se antojaba interminable pero que al final, gracias quizás a los recortes del sespa, que nos tienen famélicos, dimos buena cuenta de los enormes chuletones del castrado morlaco.


Un acierto el sitio, una jornada estupenda en un restaurante que bien podría tener, si bien no una estrella michelin, un porqué no, Cencerro Vaquil.

miércoles, 28 de marzo de 2012

RONDA 14. Avilés. 25-Marzo-2012


Por fin terminaron los exámenes, llegó la paz, el sosiego y los buenos comeres.
En esta ocasión nos reunimos en Avilés, degustación de comida NIKKEI, termino que suelen utilizar los peruanos para designar a los inmigrantes japoneses y a los hijos de éstos, pero que a partir de la década de los 80, se amplió para referirse a una particular, sofisticada e innovadora cocina que fusiona los ingredientes peruanos con los tradicionales del arte culinario japonés.
La apuesta era por ello complicada, llena de riesgos y porque no decirlo, no barata...
Alguien comentó: Agradable restaurante con correcto servicio, divertida y sabrosa degustación.
Otros...Barbara estuvo Conchi, las carrilleras ni las de la mi Laura. Alguien mas... se relamió con el postre, Bizcocho roto de avellanas y coco.

Los que elogiaron la compañía...sus razones tendrán...
La velada terminó, o mejor dicho, empezó a terminar en Salinas tomando una agradable copa, de la que casi nadie ya se acordará...y terminó de terminar en Casa Bermejo-Alvarez, donde nos dieron de cenar, no me acuerdo qué, aprendimos la Teoría del Tornillo Alemán y casi nos echan...
En fin, una jornada algo mas larga de lo habitual, de lo mas divertida y agradable, en la que alguno por liarse hasta no cumplió con sus obligaciones para con ésta nuestra comunidad autónoma.